Fotos Daniel Galindo e Internet
En mayo de 2017 pasado durante la visita de GBH a México, entrevisté a Colin Abrahall (el vocalista), quien contó que antes de visitar Latinoamérica habían terminado de grabar un nuevo material discográfico que saldría a la venta a finales del mismo año y así ocurrió, Momentum fue lanzado el 17 de nombre.
No sé qué ocurre con las bandas de la vieja escuela, porque en los últimos años sus más recientes álbumes están buenos y poseen un sonido ochentero pero refrescado.
Los oriundos de Birmingham se han renovado últimamente (claro, después de que quisieron entrarle al metal como The Exploited y no les salió). El disco contiene 12 temas que desprenden energía y una dosis del mejor punk británico.
La canción encargada de abrir es Birmingham Smiles, que es una pieza que recuerda a la época de Give me Fire. De repente la potencia baja (eso no significa la ruina, pues existen rolas más melódicas) y todo regresa a la rapidez en poco tiempo.
La mejor parte viene con la rola que se llama igual que el álbum, la cual tiene un riff que recuerda mucho a su éxito ochentero Lycanthropy.
Tal parece que mientras más avanza el disco va gustando más, GBH ya no son estrictamente hardcore como en su mejor época, aún así hay destellos de aquel estilo que los catapultó décadas atrás.
¿Qué más da? Siguen teniendo esa actitud tan potente que los caracteriza y recorren el mundo dando shows en los que demuestran que el punk continua más vigente que nunca.
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